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Programa de recolección de celulares en estaciones de Metro supera las 100 mil unidades

06/6/2011

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• Esta innovadora iniciativa, que comenzó hace un año y medio, se ha convertido en el sistema de reciclaje de dispositivos móviles más grandes del país.

• Junto con el aporte medioambiental, este proyecto ha permitido beneficiar a la Fundación Belén Educa, que entrega educación de excelencia a niños de escasos recursos.

Metro de Santiago y Claro lanzaron en agosto de 2009 una exitosa campaña de reciclaje de celulares, y en marzo de 2011 superó  las 100 mil unidades recolectadas, transformándose en el programa de este tipo más exitoso del país.

La idea implementada por ambas entidades, fue concebida como una forma de regular el proceso que se realiza para eliminar la basura tecnológica, de forma ecológica y de acuerdo a normas medioambientales. El objetivo principal de la campaña de Claro y Metro es dar, tanto a sus clientes y a los usuarios en general sin distinciones, la posibilidad de reciclar sus equipos celulares de forma gratuita y segura, teniendo en cuenta que en la actualidad el recambio de teléfonos es altísimo.

El proceso de reciclaje contempla el manejo ambiental adecuado de los residuos en todas sus etapas. Además, el reciclaje de celulares en Metro no sólo beneficia al medio ambiente, sino que también permitirá apoyar con recursos a la Fundación Belén Educa, que entrega educación de excelencia en sectores de menores ingresos. Debido al éxito que ha tenido esta iniciativa, el aporte a la Fundación por cada aparato celular recolectado, aumentará en un 186%, lo que permitirá aumentar significativamente el aporte entregado a esta institución.

Metro cuenta con contenedores de reciclaje en cada una de las 108 estaciones de la red, ubicados en 21 comunas de la capital. Debido a la necesidad de realizar el mismo proceso en todo Chile y acercar esta iniciativa a regiones, Claro instaló en cada uno de los 21 Centros de Atención al Cliente a lo largo de todo Chile, buzones especialmente diseñados y debidamente señalizados (según estándares internacionales), en los que se pueden depositar todo tipo de celulares en desuso, de forma completamente gratuita y sin ningún tipo de requisito. Estos equipos son recogidos permanentemente por personal de la empresa y son trasladados a las estaciones de Metro de Santiago donde son depositados en los contenedores autorizados.

Una vez almacenados en los contenedores, los celulares y accesorios son retirados por personal de la empresa Degraf, quien los transporta en vehículos autorizados para el traslado de residuos.
En la planta de reciclaje se pesa y clasifica el material recolectado. Los teléfonos celulares son desmantelados: sus baterías son enviadas a disposición final y del resto del aparato se recupera lo que se puede volver a utilizar. Finalmente, metales y plásticos vuelven como materia prima al ciclo productivo.

Antecedentes del proceso de reciclaje

Un teléfono celular contiene elementos valiosos como metales pesados y preciosos (plata y oro), plásticos y cristal. También contiene metales pesados como cadmio, níquel y plomo, entre otros.

La norma chilena indica que dichos elementos deben pasar un proceso de reciclaje simple, donde se rescatan algunas piezas para luego inertizar las baterías y ser enterradas en depósitos industriales, sin saber las consecuencias que ha futuro puede tener esté tipo de acción en el ecosistema. Al botar un celular a la basura se están eliminando sustancias potencialmente peligrosas. Por eso, al reusar o reciclar estos materiales, después de que el producto ha cumplido su ciclo, se contribuye a conservar los recursos naturales, evitando la contaminación atmosférica y del agua. Cada celular reciclado ayuda a diminuir las emisiones de gases de efectos de invernadero.

Por otro lado, de aproximadamente 1 tonelada de teléfonos celulares reciclados pueden ser recuperados 300 gramos de oro. Cuando este oro se extrae de una mina se requieren 110 toneladas de material para obtener 300 gramos de oro puro. La obtención de metales preciosos de los celulares permite financiar la disposición segura de los componentes que no pueden ser reciclados y en este caso, entregar además educación de excelencia a niños y jóvenes de escasos recursos.