“Metro no tolerará que nuestros usuarios sean intimidados por delincuentes. Iniciaremos acciones legales y, en paralelo, implementaremos medidas más duras, porque la seguridad de nuestros clientes no puede estar en juego”, señaló tajante, el Presidente del Metro, Clemente Pérez.

Agresiones a usuarios, alteraciones en el servicio y daños a los trenes, forman parte del recuento de los hechos registrados ayer en el Metro de Santiago como consecuencia del partido de fútbol de los clubes Colo-Colo y U. de Chile, realizado el día de ayer en el estadio Monumental.

Al igual que en los otros eventos deportivos de alta convocatoria, explicó el Presidente el Directorio del Metro de Santiago, Clemente Pérez, ayer se dispuso de un plan especial destinado a contrarrestar eventuales actos de vandalismo. Entre otros aspectos, el plan incluyó un reforzamiento especial del personal sumando a más 100 personas efectivos entre  70 vigilantes adicionales y 35 guardias externos desplegados en toda la red.

Pese todos los esfuerzos, durante su desplazamientos los integrantes de ambas barras, perpetraron asaltos y lesiones a personas que estaban utilizando el servicio de Metro y en paralelo, destrozando trenes y estaciones de la red . “El recuento de los hechos de ayer es repudiable. Trece clientes fueron víctimas de robos y lesiones al interior de los trenes; 12  trenes resultaron con daños en alguno de sus vagones (rotura y rayado de vidrios, soportes publicitarios rotos, rayado de asientos, etc.), entre lo más grave”, explicó el máximo ejecutivo del Metro

Clemente Pérez, tajantemente informó, que “Metro no tolerará que nuestros usuarios sean intimidados por delincuentes. Iniciaremos acciones legales y, en paralelo, implementaremos medidas más duras, porque la seguridad de nuestros clientes no puede estar en juego”. Entre las medidas que se están evaluando se considera la posibilidad de cerrar estaciones de Metro cuando ocurran eventos deportivos similares.

El ejecutivo destacó que la primera prioridad de la empresa fue la atención de los pasajeros afectados, y añadió que, pese a los destrozos ocurridos en la jornada de ayer (una de las más violentas para la red del Metro), la empresa se abocó de inmediato a la reparación de trenes y estaciones, con el fin de no afectar el normal funcionamiento de la operación para enfrentar la alta demanda en los días hábiles.